La colección es una propuesta firme, enérgica, contemporánea, en la que destacan los colores bronce, acero, oro envejecido, pavonado, oro negro y oxidados, según explicó el propio Custo Dalmau que acudió al desfile, al igual que los contantes Alejandro Sanz y Paulino Rubio.
Los diseñadores han trabajado en una nueva paleta más empolvada con colores maquillaje, terrosos, malvas y azulados, mientras que los metales resplandecientes se fundían en líneas puras moldeando nuevos volúmenes en contraste con la calidez del pelo.
En la muestra se observaron la pureza de líneas reflejada en una nueva silueta: arquitectónica, limpia, femenina y sensual. Es relajada, pero estrecha, según el diseñador.
En la colección los vestidos y prendas de abrigo se cortan y los complementos se maximizan.
Las gráficas son también metálicas inspiradas en los metales líquidos como el mercurio, la plata derretida, hierro candente y el estaño.
Pelo de distintas medidas y colores se mezclan entre sí y crean nuevos efectos gráficos: sinuosos, geométricos o cruzados.
Los diferentes tipos de pelo se intercalan también con las lanas adaptándose a sus gráficas de colores y generando volúmenes que le dan una nueva profundidad.
Las lanas texturadas y el tricot de galga gruesa son una apuesta fuerte en esta nueva colección de la firma española.
La piel elástica con brillo metalizado se aplica en cinturones que ciñen la cintura, en pantalones muy estrechos, o en pequeñas piezas formando «patchworks».
Las franelas y pantalones estrechos están salpicados por diferentes gráficas todas ellas muy coloristas y juegan un papel muy importante como complemento que aporta brillo, luz y color.
Esta colección es una nueva invitación a la experimentación, una búsqueda constante de mezclas inusuales con un resultado sorprendente.