Al menos han pasado ya dos años desde que en Ciutadella se inauguró el Pasaje Sevilla que comunica la calle del mismo nombre con la calle de la Pau y todavía sigue sin acera con el evidente peligro para los peatones que se ven obligados a caminar por la calzada. No sólo eso, la plaza que ha quedado junto al supermercado no está señalizada horizontalmente y provoca confusión en la circulación de los conductores. Además, los vehículos estacionan en batería, limitando tanto el paso como la visibilidad.