Un lugar tan bonito y tan poco aprovechado, lleno de restos de botellón y excrementos de perro. Ni siquiera los jardineros del Ayuntamiento han acabado el desbroce. ¡Una porquería! Me he quejado a la Regidora del Barri en varias ocasiones en los últimos 15 meses y nada de nada. Faltan papeleras, multas, jardineros y vigilancia a los incívicos.