Pues parece que hay cosas que no cambian. Una empresa sancionada repetidas veces en los últimos años sigue operando ahora desde Ciudadela y sus barcas llegan a Cala en Turqueta y más allá, sin ninguna embarcación de apoyo en la zona y a mucho más de 5 millas del puerto de origen, como parece ser que decía una de las normas que debían cumplir. ¡Siéntense y disfruten del espectáculo que esto acaba de comenzar!