03/06/24 4:00
QUE la euforia vivida la noche del sábado en la emblemática plaza de Cibeles por el triunfo del Real Madrid en la Champions tuviera también su réplica en Menorca, donde un grupo de aficionados se encaramó a la escultura del caballo que preside la entrada de Ciutadella para que luciera la bandera del club. Una celebración que se ha convertido ya en una tradición cada vez que el equipo blanco se alza con un título.