QUE el portavoz de Junts per Lô, Llorenç Pons Llabrés, haya colgado en las redes sociales esta esquela a modo de epitafio para arremeter contra el «troll de Facebook» que, amparándose en la identidad falsa de Juan Antonio Gutiérrez, ha estado cargando contra miembros de la izquierda municipal.
QUE el presidente local del PP, Cristóbal Marquès, también reaccionara para rechazar «a quien usa las redes sociales de forma anónima para atacar a rivales políticos. No hay que perder el tiempo de esta manera».
QUE la consellera de Transparencia, la escritora menorquina Esperança Camps, fuera ayer una de las invitadas a participar del libro de «La Marató» solidaria de TV3 contra la diabetes y la obesidad.
QUE Frank Muñoz, el campeón menorquín de kickboxing, se sienta «estafado» al no poder votar desde Amsterdam, donde reside, pese a haber formalizado el trámite previo ante el Consulado.
QUE todos los candidatos de la Isla sean tan optimistas y confíen en conseguir en solo seis días a costa del voto indeciso aquello que las encuestas les niegan de una forma más o menos clara.
