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Recuerdo una antigua zarzuela que decía: «Si las mujeres mandasen, serían balsas de aceite los pueblos y las naciones». Posiblemente somos menos belicosas; más sentimentales. Seguramente antepondríamos la paz a otros temas. Claro que han existido excepciones como la Señora Thatcher que afrontó la Guerra de las Malvinas. La verdad es que como hasta hoy han sido pocas las que han llegado a ser presidentas o primeras ministras, poco podemos comparar. Una de las primeras fue Indira Gandhi; algo más actual Fue la Señora Merkel, y creo que en sus primeros años gobernó muy bien; y lo que más me gustaba de ella es que no tenía una casa pomposa, ni criados. Siempre vivió en su mismo piso, en un barrio modesto, y ella misma solía ir a la compra, incluso cocinaba. Esa mujer seguro que no cobró comisiones, ni hizo tráfico de influencias… Se limitó a demostrar que podemos ser tan, o más inteligentes que los hombres.

Todo este preámbulo me sirve para comentar que tanto en prensa como en redes, muchas personas han manifestado que Cayetana Álvarez de Toledo es una mujer superpreparada para ser presidenta; incluso muchos/as hemos pensado que si en lugar de Feijó estuviera ella al frente del Partido Popular, otro gallo cantaría. Sobre todo los/las que tuvimos la ocasión de escucharla en vivo y en directo, hace pocas semanas en Mahón. Me encantó su claridad al exponer sus ideas, su talante nada engreída, y su forma tan llana al expresarse.

De todas las ‘señoras’ que pululan por los escenarios políticos actuales, considero que es la mejor preparada y educada; ella no necesitó insultar a nadie para ser concisa e incisiva, al nombrar a sus adversarios políticos.

El problema para muchas es que anteponemos la familia a la política; y compaginar es demasiado difícil. Para muchas cosas nos falta «entreno».

Si vamos a un club de jubilados, por la mañana no solemos aparecer, los hombres sí porque ellos al llegar a casa se lo encuentran todo hecho por su pareja. Nosotras vamos una tarde a la semana a jugar a truc u otra cosa, somos cuatro; hombres hay más de veinte, y ellos van todas las tardes, y algunos van mañana y tarde; claro cuando hay un campeonato, se nota que hemos entrenado muy poco. Pero nos lo pasamos bien y por eso vamos.