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«Ave, Caesar, morituri te salutant». Dicen que esta es la frase que los gladiadores pronunciaban antes de comenzar sus combates en el Coliseo de Roma: «¡Salve, César! Los que van a morir te saludan». Hoy en día esto ha cambiado un poco, no hay combates de gladiadores en el Coliseo, no hay Coliseo, pero sigue habiendo muertos por violencia en las guerras un poco anacrónicas que estallan por doquier. Digo anacrónicas porque siguen con bastante fidelidad las pautas de la Segunda Guerra Mundial, menos en el uso de la bomba atómica, porque es sabido que si se desata una guerra nuclear adiós muy buenas. Ahora los nombres que suenan son Trump, Putin, Netanyahu, etc. No he seguido demasiado el ascenso de míster Trump, pero creo que nadie le ha saludado todavía en latín o inglés con la frase de marras, «Hail, ¡Caesar! Those who are about to die salute you». Pero van a morir muchos, siempre mueren muchos bajo los regímenes poderosos, sean de derechas o de izquierdas, en tiempos de romanos, en guerras napoleónicas, mundiales o contemporáneas, con mandatarios como los que ya figuran en los libros de historia o como los actuales. A lo mejor nos hemos acostumbrado a ver muertos en la tele y ya no nos escandalizan (otra cosa sería ver desnudos explícitos, y en cambio la frase sería inocua si afirmara que los que van a hacer el amor te saludan). Lo veo en la tele todos los días, no hay película en la que no haya peleas, unos cuantos muertos, dos tetas y acaso un culo masculino pasando como por casualidad.

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Esa es la verdad, pero la verdad no puede decirse, tanto es así que el refranero dice que, en la guerra, la primera víctima es la verdad. La guerra no determina quién tiene razón, solo la tiene el que gana. La guerra es el arte de destruir a los hombres, la política es el arte de engañarlos. En la guerra, los soldados son los que mueren, y los generales los que ganan la gloria. Son todo refranes populares. No hace falta ponerse romántico, pero las guerras napoleónicas causaron unos siete millones de muertes. La guerra civil española causó un millón de muertos. Las guerras mundiales causaron más de cien millones de muertos. Me temo que si se produjera una guerra nuclear los muertos serían incontables, entre otras cosas porque no quedaría nadie para contarlos. No es una posibilidad descabellada, las espadas están en alto, y un futuro de la humanidad en paz, con una civilización avanzadísima, ya casi resulta utópico. Ya ven, yo solito lo he arreglado todo.