Pues parece que el presidente del Gobierno, tras una temporada entregado a la redacción de cartas melancólicas y a la vista de su escaso éxito, perdió finalmente la paciencia y lanzó un ultimátum al PP para la renovación del Poder Judicial. Esto en principio es acorde con la técnica del ultimátum, ya que como su nombre indica, un ultimátum es una demanda final tras una larga serie de peticiones desatendidas. Se trata de una resolución definitiva (ojo a la palabra definitiva) que establece un periodo de tiempo para que se cumpla determinada exigencia, pues de lo contrario… Y ahí está el primer problema técnico del ultimátum presidencial, pues para respaldar un ultimátum y que sea operativo, se debe añadir a la conminación final una amenaza seria y creíble a la conclusión del plazo, ya que de lo contrario el receptor del mismo se desternilla, y luego se crece, se viene arriba. «Mira lo que hago con tu ultimátum», desafía.
Oraciones
La técnica del ultimátum
19/06/24 4:00
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