Desde que el 22 de febrero pasado llevó la prensa de papel a sus portadas el estallido del ‘caso Koldo' –el día anterior había sido detenido y puesto en libertad Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, por su relación con las mordidas en la venta de mascarillas en época álgida de la pandemia de la covid–, el portavoz del grupo parlamentario socialista en Balears y dirigente del PSIB, Iago Negueruela, salió a rueda de prensa casi diaria –y una vez, dos–, entre el 23 de febrero y el lunes 4 de marzo, que es cuando se fue a Madrid para reunirse con periodistas que siguen habitualmente la actualidad informativa del Congreso de los Diputados. En toda esta crisis ha actuado como una suerte de señor Lobo y Superman con un objetivo perfectamente diseñado: arrojar cualquier sombra de duda, y desviar las críticas, sobre la gestión de Francina Armengol, presidenta del Congreso y, en la época de la compra de los cubrebocas, presidenta del Govern.
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12/03/24 4:00
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