TW

Es tanto lo que ignoro, que lo poco que sé no tiene importancia. Hay ignorantes que tienen la mente como un recién nacido.

A los tertulianos que les da igual planchar un huevo que freír una corbata, no ven dónde radica la estupidez de afirmar que el mejor vino blanco es un tinto.

Ninguna miel le gana en dulzura a la mirada de una mujer enamorada.

Vivir sin haber amado es como morir sin haber vivido.

A más de uno se le ha roto por el camino el don de la memoria, que es tanto como decir el espejo de nuestra conciencia.

La muerte no tiene amigos.

Me figuro que no me van a dejar ir a mi funeral y mira que lo sentiré.

El último regalo nos lo hace la vida si morimos sin enterarnos.

Para comer sin placer, está el ayuno.

Cuando uno es feliz con lo que tiene no le hace falta tener más.

Los malos políticos también son una pandemia para la ciudadanía que les paga, y ahí no se admiten mascarillas.

Por lo que abunda la ignorancia, debe tratarse de un covid contagioso.

Arrascarte sin que te pique, es como amar sin deseo.

El deseo es como un duende dentro de una botella a la que hay que quitarle el tapón para que sepamos que existe.

Podría ser mi epitafio: «Ustedes me perdonaran que no haya asistido a mi funeral».

No hay nada en la vida que vaya más en serio que la muerte.

Si Cervantes no hubiera escrito «El Quijote», hoy sería un escritor desconocido.

El peor paso de la ignorancia es presumir de lo que se ignora.

Mire usted lo que le digo en lugar de oiga usted, es confundir los ojos con los oídos.

Saber interpretar la mirada de una mujer, es saber interpretar un idioma universal.

La libertad no significa nada para quien no sabe qué hacer con ella.

Noticias relacionadas

Cuánto más razón tiene un enemigo más peligroso es.

Desde los tiempos de Atapuerca a día de hoy, la vulgaridad siempre fue una epidemia.

Parece mentira, pero abundan los que esconden su cobardía en un campo de batalla.

Guárdate del enemigo que tiene razón.

Muchas ocasiones lo que hay detrás de la honradez es el miedo.

Hay idiotas a los que hay que dirigirse como excelentísimos señores.

Si eres inteligente te será fácil pasar por bobo, lo contrario es mucho más difícil.

Siempre me pareció agradable hacer alguna locura sin estar loco.

Por la mañana temprano hay besos que saben a Nescafé.

El pintor Carlos Mascaró sabe que con su técnica puede modificar en un lienzo o una tabla el tiempo de los verbos.

Mirando cómo debaten en el Parlamento algunos políticos, da la sensación de que necesitan ayuda profesional.

¿Por qué será que los griegos al cementerio le llaman dormitorio?

No me gusta presumir que frecuento sitios caros, pero ayer estuve en una gasolinera.

Cazar un jabalí, aunque parezca mentira, es la misma cosa que cazar un paquidermo.

Aun sabiendo de vinos todo lo que sé de vinos, me moriré sabiendo muy poco de vinos.

Un par de botones desabrochados en la blusa de una mujer pueden dejar a la vista un precipicio al que es peligroso asomarse.

El pelo debería aprender de las hojas que se caen en otoño, pero vuelven a salir en primavera.

Menos mal que el sentido común no tiene que pasar la ITV.

Como su marido era arqueólogo, cuantos más años cumplía ella, más interesante le parecía.

No hace falta que la sepultura sea más grande para el obispo que para el sacristán.

Descubrió que había envejecido el día que se miró a un espejo y vio a un extraño.

La diferencia entre el joven y el viejo se puede apreciar en que el joven vive y el viejo recuerda.