Los consumidores de carne de perro lo tienen cada vez más crudo para poder darse festines con la carne de nuestros animales de compañía más fieles. Y es que Corea del Sur acaba de prohibir prácticamente por unanimidad el consumo de este tipo de animales, una medida que se irá implementado paulatinamente desde ahora hasta el 2027.
El 31 de diciembre de 2026 será el último día en el que usted podrá degustar un chihuahua (apto para amantes de codornices y similares) o un filete de San Bernardo (más al gusto de los consumidores de sangrientos entrecots). Las empresas de cría y comercialización de perros ya han empezado a interponer demandas millonarias, pero algunas se han empezado a reciclar y apuestan por el mercado del perejil, las hierbas medicinales o los arándanos, ayudados por entidades animalistas y ecologistas. ¿Cuánto tardarán en prohibirnos un buen chuletón o una porcelleta lechal?
