Lector inquieto
En Orange, en el Estado de Florida, se ha elaborado un listado que parece surgido de una película de ciencia ficción. Son libros prohibidos. En pleno siglo XXI, los que «mandan» deciden qué obras podemos leer. Es una lista con más de seiscientos libros, entre los que encontramos «La casa de Bernarda Alba» de Federico García Lorca o «Madame Bovary» de Flaubert, por poner algunos ejemplos. Estoy sorprendida, disgustada, incrédula y a punto de sufrir un ataque de ira. Qué le pasa al mundo? Mientras a través de Internet, los jóvenes no dejan de visualizar contenidos Pornográficos, en Orange se hacen desaparecer grandes obras de la literatura porque «incentivan las conductas sexuales». Les puedo asegurar que ninguno de los libros prohibidos hace eso. Son obras de arte, historias magníficas que nos explican las complejidades del mundo y de los seres humanos. Nos estamos volviendo locos. Hace poco se intentó reescribir las obras de Roald Dahl porque alguien dijo que se saltaban los límites de lo políticamente correcto.
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