Este es uno de los carteles publicitarios más en boga en nuestras calles y plazas, y no tan solo de Mahón, abarca la isla entera, encontrándonos con el mismo al salir de viaje por doquier. Ello hace que los transeúntes se pregunten el porqué de la oferta teniendo en cuenta que es uno de estos factores producidos por la modernidad.
Meses atrás vivimos con gran pesar al comprobar el cierre de comercios frecuentados toda una vida, llevaba a cabo la limpieza general de su género de todas clases, televisores, maquinillas de afeitar, receptores etc. o bien tiendas con géneros de vestir, unas de caballeros, otras de señoras, y no hablemos las dedicadas al ramo infantil, las que pregonaban vestían desde recién nacidos hasta 14 años.
Las imprescindibles botiguetes dedicadas a mercería que no habían parado jamás, pues claro que no, en las casas siempre se encontraba algo que coser y las modistas, por cierto las hubo muy famosas, de las que ya hablé intentando ponderarlas, la elegante y destacada Eufemia, Juanita Sintes, Cleofe, Alicia, que por cierto fue si mal no recuerdo la última que cerró su costurero para no abrirlo jamás entre otras imposible de citar de los años 50, fueron aprendices de talleres dirigidos por auténticas maestras en tiempos cuando Mahón iba a totes, los militares, la cantidad de industrias, dando trabajo a todos y la diversidad que no puedo añadir por faltarme «papel».