06/11/23 4:01
Yo ya estoy en una edad que no me preocupan las modas, pero debo aceptar que existen y que muchos no pueden pasar sin ellas. Una de tantas y bastante arraigada es la de hurgarse las narices cuando vas al volante. Tendría que estar sancionado al igual que cuando hablas por el móvil mientras conduces. Aquí no está tan arraigado porque no tenemos tantos semáforos, pero fuera es costumbre. Decía que debería sancionarse porque su práctica produce placer, se dibuja mueca en la cara y los ojos se desorbitan con mirada hipnótica y cuando el semáforo se pone en verde, como debes salir raudo, el problema es a ver que haces con el moco que te acabas de sacar.