En febrero del 2021, cuando Marc Pons cerró su etapa en el Govern Armengol para relevar a Alvaro Abril como jefe de gabinete de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, se publicó que el político menorquín sería la mano derecha de Teresa Ribera.
16 meses después, Ribera cambia su mano derecha y nombra a Amparo Fernández González, hasta ahora directora adjunta del gabinete, en sustitución de Marc Pons. ¿Por qué? Escribe Ana Pérez Navarro en el digital moncloa.com que «Marc Isaac Pons huye de Teresa Ribera» y afirma: «que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene mal carácter es un secreto a voces. Y el duro año que está viviendo España y, en particular, el departamento que dirige Teresa Ribera por los elevados precios de la luz no ha hecho más que empeorar el malestar en su ministerio». En este escenario de encontronazos, «hay una persona en especial que es la que más soporta esta situación. Se trata de Marc Isaac Pons, el director de gabinete de Teresa Ribera, pero ha llegado a tal punto que se ha vuelto insostenible y las anchas espaldas de Marc Isaac Pons ya no soportan el mal carácter de la ministra. Huye a Balears para ponerse al frente como comisionado para el Impulso de la Energía Sostenible en Sistemas Insulares».
El jueves pasado, Miquel Adrover advirtió que «el Gobierno crea un comisionado solo para las islas» y apuntó que «los mentideros políticos socialistas apuntan a que el puesto está diseñado específicamente para el exconseller Marc Pons». Así ha sucedido. Veinte años después, el hijo del panadero de Es Mercadal añade el décimo cargo político a su curriculum personal. Ahora con rango de subsecretario y un sueldo de 117.303 euros. Cabe esperar que su primera iniciativa consista en reclamar que el transporte público de Balears se beneficie de la gratuidad para el tren anunciada por Pedro Sánchez.