Madre mía, no me da la vida, es que no me da la vida. El trabajo se ha puesto exigente, pero yo me lo tomo como un gran reto, por algo somos una empresa joven e innovadora, no somos una startup más, como dice Borja, el jefe, somos dueños de nuestro destino, por eso desarrollamos planes de economía colaborativa para cambiar el mundo… un segundo que me acaba de entrar un mensaje de Borja a mi Ipad… fantástico, este finde ha montado un encuentro para sumar sinergias, al parecer haremos trekking por la sierra, después un desayuno verde con aguacates y brotes de soja regado con smoothies de jugo de remolacha y frutos rojos, todo muy foodie y muy healthy. Después del desayuno haremos una sesión de mindfulnes, y de ahí seguro que sale una brainstorming increíble, para darle a la empresa un enfoque eco, y de respeto a la diversidad, madre mía, la facturación se va a disparar la hostia. Sí, claro que nos llevará todo el fin de semana, pero los sueños hay que pelearlos, y como dice Borja, no nos mueve el dinero, aunque él llega al coworking en Ferrari, nos mueven las ganas de sacar lo mejor que cada uno llevamos dentro. De momento nos tiene a todos como autónomos, pero en cuanto entremos en el mercado asiático todo cambiará.
Con derecho a réplica
Felicidad artificial
24/02/22 3:59
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