Si la pandemia destapó algunas vergüenzas del sistema una de las más evidentes fue el trato a los mayores. Ancianos en residencias donde eran confinados y llegaban a morir en soledad. No hay que olvidar nunca que la Unidad Militar de Emergencias halló algunas de estas personas conviviendo con compañeros de habitación fallecidos por la covid-19, casos concretos, no se debe generalizar, pero fue una de las caras más tristes y crueles de la primera ola de la crisis sanitaria. El último dato recopilado por los ministerios de Derechos Sociales, Sanidad y Ciencia e Innovación indica que más de 30.400 personas murieron por coronavirus en las residencias españolas. Se puso de manifiesto con crudeza el problema de no poder atender como es debido a las generaciones anteriores, engullidos como estamos por el día a día.
Vía libre
Envejecer en casa
21/09/21 0:44
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