Heráclito, filósofo presocrático, dijo: «El pueblo debe combatir más por la ley que por los muros de su ciudad». Lo cual me trae a la memoria el soneto de Quevedo que empieza diciendo: «Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados...». Y entonces busco reflexiones ajenas que vengan a cuento en las presentes circunstancias. Porque la circunstancia es consustancial al ser humano (Ortega dixit). Le da un punto de vista y una tarea concreta. Vivir en la abstracción, en el puro mundo de las ideas, desde ninguna parte, es como estar en una burbuja permanente, sin poder tocar nada ni poner los pies en el suelo. Hay gente con esa tara, que dice o hace cosas que no vienen a cuento. Están completamente desfasados, aunque tengan mucho éxito entre la legión de sus seguidores.
Sin flash
Cosas que vienen a cuento
18/10/20 0:12
También en Opinión
- Un restaurante de Menorca, entre los 100 mejores de España
- El cáncer de hígado puede desarrollarse por varios factores: el alcohol no es el más determinante
- La Guardia Civil, sin lanchas para vigilar Menorca, podrá usar las nuevas barcas del Govern
- Residentes que viven en urbanizaciones de Menorca todo el año: «No lo cambio por nada»
- La portavoz del PSOE pide disculpas por ir a una función escolar el día del pleno de presupuestos