La OMS celebra cada 31 de mayo, el Día Mundial Sin Tabaco. Todo el mundo sabe lo que significan esas siglas. No creo que piensen, a estas alturas, que estamos hablando de Ornitorrincos Machos Solteros. La OMS ha estado en el primer plano de la actualidad debido a la covid-19. Según dicha organización, la epidemia mundial de tabaquismo mata cada año a casi 6 millones de personas, de las cuales más de 600.000 son fumadores pasivos. Pero no vamos a confinar a los fumadores activos. Les dejamos las terrazas siempre que el humo de su pitillo mantenga la distancia social.
Las cifras no duelen tanto como los rostros con nombre y apellidos, con familiares y amigos. Igual que los accidentes de tráfico. Ya lo dice la palabra: «accidente». Lo contrario de algo que esperamos o vemos venir. Algunos lo asocian a inevitable, pero el riesgo de accidente puede disminuir con previsión y prudencia. La pandemia de coronavirus ha tenido un impacto mundial que provocará consecuencias de todo tipo. Cuando se habla de responsabilidades todo el mundo se lava las manos, que según los expertos, es lo que hay que hacer.
Vendrán más días y los podríamos dedicar a alguna buena causa, para concienciarnos mejor y no ir por la vida como pollos sin cabeza. Día Sin virus, Sin empleo, Sin estupidez, Sin fanatismo, o Sin vergüenza, este último dedicado a meditar sobre los políticos que no cumplen sus promesas o engañan para conseguir un puñado de votos.