Cuando aplicamos la aritmética al quehacer de nuestros políticos, se pueden producir movimientos sísmicos imprevisibles. Fíjense en el siguiente ejemplo: de los 947 ayuntamientos catalanes que se acaban de constituir, 728 tienen alcaldes independentistas, y no olvidemos que han sido democráticamente elegidos, y de las 4 ciudades capitales de provincia, 3 están dirigidas también por alcaldes independentistas, y la más grande y emblemática, Barcelona, por Ada Colau, cuya deriva política se podría decir que es por lo menos imprevisible. Ha hecho con su ausencia más de un feo al rey Felipe VI, su estatus político no se sabe bien si es vocacional hacia una cosa o hacia la otra. Lo del procés por ejemplo no parece que le cayera para España, para Europa y para el mundo tan mal, creo que ni ella tiene este delicado perfil político muy definido. Por decir la verdad, les diré que no me explico que es lo que hace o deshace esta mujer al frente, nada más y nada menos, que de una ciudad tan importante como Barcelona.
Així mateix
Como para escribir una novela así de gorda
12/07/19 0:00
También en Opinión
- El hartazgo de los payeses del sur de Ciutadella: «Hemos tenido que llamar a la grúa para poder entrar en la finca»
- El misterio del tanga perdido en el centro histórico de Maó
- ¿Sale a cuenta reciclar? Los millones que ingresa Menorca por la venta de la basura separada
- Los vecinos de Punta Grossa se quedan sin la única vía de acceso a sus barcas
- ‘Via Menorca’: el GOB pone en marcha una campaña para frenar la masificación