TW

Dicen quienes lo saben que «el que no está acostumbrado a bragas las costuras le hacen llagas», y como el PP ha votado muy poco por decirlo más en puridad no ha votado nunca nada, se encuentran en la hora democrática de una votación interna para elegir el sucesor de Mariano Rajoy, que se les ha alborotado el 'gallinero' entre dimes de unos y diretes de otros. Con todo, para un observador que esté medianamente al día, sorprende que de aquellos 869.535 afiliados que decían que tenían (algunos a fuerza de decirlo se lo llegaran a creer) muy por encima de los afiliados de la coalición conservadora alemana que tiene 566.000, o los partidos con la base más extensa de Europa, como por ejemplo los republicanos franceses que tiene 235.000. El caso es que inscritos para votar, el PP tiene en estos momentos 66.000. Conviene decir que de ese 7,6 por ciento que van a votar, la mitad son compromisarios, es decir afiliados con un cargo.

Noticias relacionadas

Esta deserción masiva a las urnas, hará que la votación sea más testimonial que masiva, y eso que es la primera vez que van a ponerse democráticos, votando a la persona que va a ocupar el puesto de Rajoy. Estoy por apostar que los votantes reales ni de lejos van a llegar a 66.000, porque una cosa es inscribirse y otra votar. Aparte de todo eso, está esa orfandad de debatir entre los que se postulan para el cargo como piensa cada uno de ellos, cuales deben ser las coordenadas para que el partido tenga una exitosa singladura.