Déjenme que les diga que para mí, entre otras cosas, la democracia es tener la libertad de elegir a las personas que luego nos van a limitar la libertad.
Me pregunto con frecuencia porqué será que tenemos en nuestro ordenamiento jurídico tantísimas leyes, aunque algunas es notorio que no se cumplen. En cualquier caso, el hecho de tener tantas leyes debe de ser por qué no sabemos ser libres. La verdad es que a esta sociedad nuestra no hay que escatimarle méritos. Recuerdo aquel 1975 cuando muere el dictador, que al otro día, como quien dice, éramos monárquicos de toda la vida y encima demócratas, y eso que yo creía que mayormente la gente era de derechas y no demócratas. El caso es que se lucían los sobacos bronceados de cantar el cara al sol. La democracia al ser plural tiene entre nosotros un valor añadido, porque digo yo: ¿se puede ser de cualquier partido y además demócrata? Sospecho que en algunos casos no vendría nada mal en eso de la democracia pasar la ITV. Por ejemplo, el otro día creo que fue el Sr. Rajoy quien dijo que el PP es un partido de centro. Si usted lo dice... aunque hubo hace unos años atrás, alguien que acertó plenamente al referirse a los partidos españoles cuando dijo: «La izquierda no está a la izquierda, la derecha no está a la derecha y el centro no está en medio». Pero, eso sí, aquí todo hijo de vecino hay que ver lo demócrata que es, y eso que me apostaba yo un bocata de sobrasada que si cogemos cien personas que pasen por la calle y les preguntamos qué es la democracia, seguro que alguna de ellas la metíamos en un lío.