Ahora resulta que Carme Forcadell acata la legalidad, una cosa como si dijéramos que voy y me pitorreo del Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo, y digo, bueno, ya me he divertido bastante. Ahora, mire usted Sr. juez, acato la legalidad. ¡Pero qué broma es esta! Los de ni un paso atrás han acabado diciendo «que la declaración de independencia fue simbólica» No fotis! A mí no me pareció para nada que la Sra. Forcadell y compañía estuvieran realizando una performance. Iban ustedes muy en serio, iluminados sí, muy iluminados, pero muy en serio.
Hay que ver lo que impone una toga cuando empieza el juez a sacarle punta al lápiz, o sea, que andaban ustedes de prácticas independentistas. Pues miren, no sé lo que pensarán la mitad de los catalanes a los que tenían ustedes engatusados con la independencia y la república. Y la guardia civil en el puerto dentro de un barco. Tampoco sé qué pensarán los responsables de más de 2000 empresas que liaron el petate huyendo de ustedes como de la peste. Espero que los jueces que tengan que juzgar esos 'entretenimientos', les pongan un precio en consonancia para nada en plan performance.
Si todo fue una cosa simbólica no sé qué pintan los prófugos de Bruselas, si aquí siendo una 'ocurrencia catalana' lo perdonamos todo, pero yo en su lugar me buscaría una clínica muy experimentada en la industria del cerebro y me lo haría mirar.