¡Eh, tú, adolescente! A ti te hablo…Pero, antes de vomitarte, con rabia, lo que quiero, debes saber lo que constituye un sádico, un desgraciado y un cobarde… Por si alguien no te lo explicó aún. Un sádico es quien disfruta no con el dolor propio, sino con el ajeno. Puede que con el tuyo. A la postre, es un desgraciado, porque solo los amargados anhelan el mal del otro. No, así, en cambio, los que se sienten medianamente felices. Lo de la cobardía es algo puramente retórico: el perturbado infringe dolor a otros, pero nunca a sí mismo. Philipp Budeikin, seguro, jamás se cortó en los brazos con una cuchilla de afeitar o se dibujó con ella animal alguno. Es un cagado…
¿Qué quién es Philipp? –me preguntas. Te contesto. Es un ruso. Un exestudiante de Psicología que fue expulsado de la Universidad. Alguien que, siendo un memo, se creyó Dios. También lo hizo un cabrón con bigotito y al que el destino le reservó una muerte excesivamente dulce. Philipp creó un juego lesivo en línea dirigido a adolescentes y en el que los participantes debían superar una serie de pruebas, siendo la última la del suicidio. Ese enfermo anunció que, con su invento, pretendía limpiar la sociedad empujando al suicidio a quienes consideraba como inútiles. Tenlo en cuenta a la hora de seguirle la corriente y percátate de que te considera escoria. Philipp es, por ende, un incoherente… Debería haber dado ejemplo ya que, para "basura", él. No lo hizo. Tampoco el señor del bigotito cuando hablaba de razas y perfecciones genéticas…
Muchos/muchas chicos/chicas como tú la han espichado por culpa de ese lameculos… Estoy hablando, sí, de la ballena azul…
Y, ahora, por favor, atiende…
A- Si te dibujas esa ballena con una cuchilla en el brazo –lo iteras- no eres un héroe… Tan solo un gilipollas… El héroe es aquel que está dispuesto a sufrir o incluso morir en defensa de otro/otros… Lo tuyo no tiene nada que ver con eso… Lo tuyo es, simple y llanamente, imbecilidad…
B- Además de gilipollas, eres un estúpido. Te dejas manejar y manipular por alguien que jamás haría/hará lo que tú… ¿Eres tan tonto como para permitir que un degenerado, un desgraciado, un mindungui decida por ti y determine que has de hacer o no?
C- Puede que, si completas el juego y te suicidas, te conviertas en trending topic, pero, ¡ojo!, tú no estarás ahí para verlo, tú no estarás ahí para disfrutar de tu hazaña de nene sin cojones…
D- Y, no lo olvides, esa fama durará lo que un telediario y tú estarás muerto…
Y, ahora, por favor, atiende…
Si de verdad eres ya un hombre o una mujer, y no un cantamañanas, ni una marioneta en manos de un loco, tal vez puedas jugar a otro tipo de juego… Un juego que podríamos denominar delfín blanco. No te voy a engañar: siempre me gustaron los delfines por su inteligencia y bondad. Dos virtudes que el cabrón de Philipp jamás tendrá…
Para las pruebas que te propongo sí que se urge realmente de valor… De mucho valor...
A- Perdona, hoy, a quien te ha herido y pide perdón a quien heriste...
B- Deja el alcohol –si es que lo consumes-, el botellón, el tabaco, el porrito que a otros económicamente engorda, el... Para eso, verdaderamente, se necesitan kinders...
C- Visita a quien sabes que está solo y dedícale un poco de tu tiempo...
D- Enfréntate a esa asignatura que te acompleja y demuéstrate que puedes con ella...
E- Métete el orgullo por donde te quepa y reconcíliate con quien amas: tus padres, tu pareja, tu profesor, tu amigo...
F- Échale un cable a esa gente conocida que pulula a tu alrededor y que urge de cosas y sentimientos para vivir con auténtica dignidad… Y…
Hay infinidad de retos...
Z- Última prueba. Súbete a una azotea. No para suicidarte, sino para, desde ella, contemplar toda la belleza que la vida posee y te ofrece… Esa que, todavía, apenas has catado… Y, ya puestos, dedícale un corte de mangas a ese cabrón ruso que, tras destruir su existencia, quiso hacer otro tanto con la tuya, desde la cojonuda evidencia de que, contigo, no pudo…