«Estigues per mi»

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Una de sus frases decía «prefiero seguir comprando compresas a pañales», es decir que no le preocupaba tanto que su hijo pequeño dejara el pañal cuanto antes, a que su hija mayor pudiera quedarse embarazada en la adolescencia. Contado por él tenía mucha más gracia, pero el mensaje es el mismo. Cuando vino a la Isla ya estaba enfermo, y no se le notó debilidad alguna. Exteriorizaba humor, y empuje. Porque había una cosa que le motivaba en ese momento, que nos quedara claro las cosas que venía a decirnos. Me acuerdo que fui con mi hija Amae, tenía un año y tres meses (16 de octubre de 2015), la entretenía jugando con bolis, y haciéndole de pie, el típico vaivén para distraerla. Demasiado bien se portó, me dejó escuchar su intervención, y lo mejor coger apuntes. Eso sí mis apuntes iban cambiando de color según ella iba soltando bolígrafo. Letras verdes, rosas, y negras. Me dio tiempo a comprarle unas trenzas de trigo en el horno de Maruja, lo que hoy es Ca Na Maru. Y ahí estaba ella mordisqueando las trencitas. El Convent de Sant Diego donde se hizo la charla estaba lleno, más de educadores que de particulares pero la intención es que iba dirigido para este sector. Me enteré de chiripa por el Facebook y allí que me planté con mi pequeña. Apasionada de la educación a los niños, el futuro que es presente. Tuvieron que poner sillas extras, y aun así hubo gente que se quedó escuchando de pie. Lo organizaba la UIB. Gracias a estas iniciativas tienes la oportunidad de poder reciclarte en educación. Siempre está bien aprender de otros, y preguntarte ¿qué puedo mejorar o adaptar de nuevo a lo que ya practico en casa? Gracias Carles Capdevila por dejar en la tierra tu aportación hacia los niños.