Publicada en Facebook veo una factura de Gas Natural Fenosa a un consumidor de Barcelona según la cual por 0'12 euros de energía consumida le corresponde pagar 41'29 euros en total. Le cobran 31'26 euros por potencia contratada, 1'60 euros por impuesto de electricidad, 1'14 euros por alquiler de equipos de medida y control y 7'17 euros por impuesto aplicado (21 por ciento): total 41'29 euros. El epígrafe de la publicación dice literalmente: «Si hace unos días denunciábamos el abuso desmesurado que realizan las compañías eléctricas españolas en la facturación, en esta ocasión publicamos otro ejemplo de estafa legalizada como base del negocio neoliberal». Decía Anaxágoras que «si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía». Pero en este caso no veo cómo podemos sustraernos al engaño, puesto que no podemos pasarnos la vida sin luz eléctrica o sin gas. Anaxágoras, por cierto, fue un filósofo griego nacido 500 años antes de Jesucristo, de modo que debió de alumbrarse con un candil y calentarse al amor de la lumbre, y nunca pudo llegar a concebir este tipo de estafa pública de la que hablamos.
Les coses senzilles
El arte de engañar
02/11/15 0:00
También en Opinión
- Mor Sebastià Moll, més conegut com l'amo des julivert
- Que mientras en Ciutadella, ayer por la mañana el centro histórico...
- El hotel de Menorca que apuesta por reducir la jornada a sus trabajadores
- Burocracia y un sinfín de gastos ante distintas administraciones: el 'vía crucis' del emprendedor en Menorca
- Que el paso del Camí de Cavalls por el barranco de Son Boter...