Cuando la Constitución cumple un nuevo año, los políticos, que son de ordinario poco dados a la política de anticiparse a los acontecimientos, más bien son todo lo contrario, suelen llegar a los hechos cogidos por el ronzal de la evidencia, cuando no empujados por el clamor ciudadano. Pues van estos días y hablan de retocar o modificar la Constitución, cuando lo primero que habría que hacer era cumplir con ella. La Constitución americana es centenaria y no será porque no contemple controvertidas cuestiones, como esa genuinamente americana de acogerse a la quinta enmienda.
Pedro Sánchez anda desasosegado con eso de meterle mano a la Constitución, pero Rajoy dice que aquí cada uno quiere con la Constitución 'arrimar el ascua a su sardina' y no le falta razón al presidente. En mi opinión tampoco hay que ser un politólogo de los que se lo curran, basta con no ser tonto del todo para darse cuenta que como es lógico, Rajoy no puede separar lo de darle un tiento a la Carta Magna teniendo como tiene en el 2015 unas elecciones municipales y unas elecciones legislativas. Supongo yo que también Rajoy sabe que tarde o temprano (mejor temprano) deberá de poner al día todo lo inherente a la Casa Real respecto a la Constitución, toda vez que de momento no hay heredero si no heredera. Por otra parte, desde la pura oportunidad déjenme decirles que nunca tuvo el PP, ni posiblemente tendrá, mejor momento para hurgar en lo que chirría de la Constitución dada su aplastante mayoría absoluta que le permite no tener problemas a la hora obligada de no tener que tragar con ruedas de molino, como aquellos en cuya orfandad de votos tienen la quiebra cuando pretenden imponer sus criterios.
Així mateix
El nudo gordiano de la Constitución
19/12/14 0:00
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