Vaya por delante que no creo que José María de Sintas tenga responsabilidad directa y personal en el accidente mortal de los Jocs des Pla. Además, hay que valorar la campaña de apoyo al exalcalde, con más de dos mil firmas, puesto que sin duda le reconforta al tener que enfrentarse a la demanda penal que ha interpuesto la familia de Núria Balcells. Y un tercer apunte. El Ayuntamiento de Ciutadella tarda demasiado en asumir los costes de la defensa de quien era alcalde, incluso si De Sintas no lo acepta, porque la responsabilidad es municipal.
De todas formas me han parecido excesivas algunas reacciones criticando a la víctima del accidente, Núria Balcells, y a su familia. Tampoco reproduciré detalles de mal gusto. Respeto que hayan acudido a los tribunales, incluso que opten por la vía penal, para exigir responsabilidades. José María de Sintas asumió las políticas al dimitir y por desgracia le toca sentarse en el banquillo por el cargo que tenía entonces. Sin duda, algo muy doloroso para quien se fue porque le pesaba la muerte de la señora Balcells. Creo, sin embargo, que no hay que perder de vista quién es la víctima.
Hay personas que creen que la actuación de la familia no solo afecta al exalcalde sino que pone en riesgo la esencia de las fiestas de Sant Joan. Una de las hipótesis es que una sentencia que condene al Ayuntamiento puede obligar a adoptar medidas de seguridad para prevenir otros accidentes. Por orden del juez.
Ciutadella debería anticiparse a la sentencia y presentar un plan serio, con medidas concretas y que se haga cumplir. Sin duda afectará a la fiesta, pero a la larga la preservará. Lo que no se hizo antes, cuando todo el mundo conocía los riesgos evidentes, debe aplicarse ahora. Esa puede ser la aportación de la víctima. Una vida merece un buen plan. Y que la demanda judicial siga recorriendo su camino.
