Estamos inmersos en las fiestas de Sant Joan de Ciutadella, que le dan a Menorca un aire festivo y estival (festival) bastante erótico: por lo caluroso del ambiente, por la avalancha de visitantes y por el nivel del alcoholímetro. Hombres y caballos, nobles y brutos: un sentimiento profundo y bello que se transmite y retransmite de manera viral desde incontables teléfonos móviles. Mucho selfie para compartir y sentirnos protagonistas momentáneos con solo pulsar un botón. Antes éramos egocéntricos por naturaleza y ahora también por tecnología. Los vídeos que circulan por la red son una promoción fabulosa de la Isla. De todas formas, aún estamos poco preparados para el mundo global que nos ha tocado vivir. Ya podemos revolucionar la educación y abrir las mentes, si no queremos quedarnos completamente obsoletos y obsoletas.
Sin flash
Fiestas veraniegas
22/06/14 0:00
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