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En sus primeras declaraciones a la prensa, tras haber tomado posesión el pasado 19 de noviembre, que hoy publica MENORCA «Es Diari», la nueva consellera de Ordenación del Territorio, Marta Vidal Crespo, afirma que el 90 por ciento de la población de Menorca «estaríamos de acuerdo con el mismo modelo de ordenación territorial».

Y anuncia que el nuevo Plan Territorial Insular (PTI) debe ser «un marco central y un núcleo casi inamovible con el que se sienta identificada» la mayor parte de los menorquines.

Es cierto que durante años se registró una viva controversia en torno al modelo territorial de esta isla, la única de Balears que ha alcanzado el reconocimiento internacional de Reserva de la Biosfera. Y lo ha conseguido porque ha sido capaz de hallar un equilibrio entre la actividad económica y la protección de los espacios naturales. El primer PTI, que entró en vigor en 2003, no logró el consenso. Ahora, diez años después, lo revisa un Consell con gobierno insular de distinto color político al que lo aprobó. Durante esta década se han ido aproximando posiciones, por lo que esta revisión constituye una magnífica oportunidad para el entendimiento y el acuerdo en Menorca.