Rafael Ayala Garriga

Siempre he sentido admiración por aquellas personas cuya principal virtud ha sido y es el afán de superación, sacrificio, entrega para conseguir un objetivo en la vida personal o profesional. Un ejemplo dentro de lo profesional es, sin duda alguna, el manacorí Rafa Nadal, que se siente español de pies a cabeza, considerado el mejor deportista español de todos los tiempos. Un ejemplo en lo personal es otro Rafa, apellidado Ayala, luchador nato contra las adversidades de salud. Cuando conversas con él te das cuenta que ve la botella medio llena, con sentido del humor y sonrisa espontánea. Sobre Rafa Ayala escribía el periodista Miguel J. Urbano: Este cincuentón entrañable de nuevo cuño es un ejemplo vivo de superación personal, un testimonio fidedigno que denuncia la fortaleza de la voluntad inquebrantable encauzada hacia el bien propio y el común.