Sabían que iba a ser el último abrazo en mucho tiempo, tal vez el último sin más, no podían estar seguros de volverse a ver, ni siquiera sabían cuánto tiempo ni qué iban a poder seguir viendo cada uno por su lado. La pobreza de tantos años había hecho mella en su relación, claro, cuando uno está demasiado pendiente de la supervivencia se olvida de vivir, se olvida de los demás, se olvida hasta de quién es uno mismo, y se deja de ser ése, porque pasa a ser uno cualquiera. Un dato, un lamento general en alguna noticia, una línea en algún informe, uno más en un grupo demasiado numeroso como para atenderlo uno a uno. Así que a la cola, pero una cola que lleva mucho tiempo solo avanzando hacia atrás, acumulando gente. Perdone, ¿el último?. El último todavía no ha llegado, y el primero parece que no va a entrar. Perdieron el trabajo, luego el paro, después el subsidio, más tarde la casa, al final las ganas y por último la esperanza. Que también se pierde.
Verbos sujetos
Escapar hacia de lo que se huía
07/12/13 0:00
También en Opinión
- Un hombre de 90 años, herido tras caer de su patinete eléctrico en Maó
- «Desde que soy 'crudivegano' he engordado 25 kilos»
- Más de 30 empresas compran suelo en el polígono de Ciutadella: los negocios que se instalarán
- El temporal derriba un árbol en Maó y otro en Serpentona
- Baleares se convierte en 'Nomadland', el sinhogarismo engulle a la clase trabajadora
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.