Carta de los lectores

La Fundación Lithica cumple 20 años (1994-2014) de acción cultural, medioambiental y social en las Pedreres de s'Hostal de Ciutadella, que celebra el próximo 9 de noviembre con la presentación de El Año del Laberinto.

Hasta el 9 de noviembre de 2014 la Fundación renueva su proyecto centrando su atención en el laberinto. Estructura íntimamente ligada a las canteras, ya sea por el recorrido tortuoso de las canteras antiguas, en el que parece fácil perder el camino sin guía; como por los laberintos que el proyecto general de Líthica contempla. Se trata de los circuitos, elaborados o en construcción, del Laberinto de los Jardines del circuito botánico; el laberinto del Tótem, estructura mineral geométrica inspirada en el laberinto clásico de tradición cretense; el laberinto del Minotauro, subterráneo definido por túneles y patios interiores; y el Laberinto de las Terrazas, formado por los caminos laterales que conducen a los miradores sobre las canteras.

El Año del Laberinto se dedica a la construcción de dos dédalos, uno vegetal circular formado por plantas aromáticas, de carácter interno, que irá creciendo al ritmo de la vida; y un gran laberinto mineral (aproximadamente 24 x 24 metros) de acción colectiva ubicado a los pies del Tótem, en una de las canteras modernas de extracción mecánica.

Para ello el primer paso se da el próximo sábado al desmontar la maqueta que se halla en su lugar, y proceder a marcar la trama del nuevo laberinto el 9 de noviembre (de 8.00 a 12.00h). Será durante los meses de abril-mayo de 2014 cuando la estructura física, sus calles y diversos elementos, se instalarán dando forma al Laberinto construido por más de tres mil piedras rodones de marés (60x30x33 cm).

Apadrina una rodona, crea laberinto: Otro elemento clave de esta celebración es la voluntad de compartir el aniversario con la sociedad. El proyecto se reactiva y renueva con la acción colectiva, pues Líthica invita a formar parte de su construcción apadrinando una rodona subvencionada por 10 €. Se trata de participar en una obra grupal por reunión, y de su sentido colectivo, por resultado. Para dejar constancia de esa participación, cada padrino podrá marcar con un número su piedra y ser consciente de su pertenencia al camino cuando entre en el laberinto.

Cada pieza se convierte en el símbolo de la relación de cada individuo con el Laberinto. Las acciones individuales construyen un camino vital ubicado en un elemento tan propio de la Isla como son las canteras de marés. La mitología del laberinto, inherente en la cultura mediterránea, cobra nueva vitalidad en la cantera de marés, matriz de nuestras ciudades, de nuestra historia material y de la relación del hombre con la tierra.

Con el Laberinto Líthica se suma a la tendencia internacional de creación de nuevos laberintos en los últimos 20 años, la mayor parte vegetales. La idea del dédalo y sus personajes se desvelan como metáfora de la vida, donde lo importante no es llegar, sino vivir, caminar. Al descubrir el sentido del laberinto en su transcurrir y no en la forma, depende de cada cómo se camina.

El nuevo laberinto, monumental y humano al mismo tiempo, es la respuesta de Líthica ante un momento de transformaciones con desaparición de subvenciones y aportaciones económicas. La creación de un nuevo camino vital dinamiza de nuevo el recinto con renovadas energías, sin perder de vista la defensa, rehabilitación y difusión de las Pedreres de s'Hostal, patrimonio de Menorca.

Anna M. Bagur
Patronato Fundación Líthica
Ciutadella