José Mª Pons Muñoz01/11/13 0:00
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Hay mentes tan retorcidas como confundidas. Decir ahora que en el año 2010-2011, Zapatero envió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos a un juez para que ahora dos o tres años más tarde, convenciera a los 16 jueces restantes de 16 países distintos, para «cargarse» de un plumazo la llamada doctrina Parot, eso es tanto como suponer en Zapatero, el escaso don de tener la memoria adelantada y así saber con años de antelación lo qué va a pasar. Toda una solemne majadería, sobre todo diciendo más tarde las mismas voces, que fue completamente inane a la hora de ver la gigantesca ola que tenía delante y que acabó generando el tsunami de la crisis. Extraña dualidad un hombre tan sabio y tan torpe a la vez. Tanto, que incluso perdió las elecciones frente a Rajoy. Se necesita carecer por completo de recursos creíbles para la discrepancia o ser idiota de solemnidad.

La doctrina parot es una penalización de la condena retrospectiva aumentando los años que un reo tiene que permanecer en la cárcel. Por consiguiente, tiene mucho de chapuza.
Para no dar vueltas inútiles, diríamos que este añadido al código penal, es como ponerle ahora una multa de tráfico por exceso de velocidad a alguien qué hace 20 años, sobrepasó el límite establecido.

Ustedes recordarán de cuando a un etarra por puro cumplimiento de la ley, un juez ordenaba su excarcelación. Entonces sectores de la sociedad, fácilmente alentados se reunían en una manifestación, en Madrid sobre todo, que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, la oposición del PP, utilizaba para socavar al gobierno socialista y con especial inquina a Zapatero, un hecho en el qué para nada habían intervenido. Pero era igual, el asunto era poner al Gobierno y sobre todo a su presidente a caer de un burro. Que fuera justo o injusto era lo de menos.

Dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Será verdad, porque hete aquí, que ahora, si que van a salir en cuadrilla un elevadísimo número, no solo de peligrosos etarras con las manos rezumando sangre inocente, sino incluso otros individuos a los que no quiero comparar con los animales no vaya a ser que los animales se ofendan.

Culpar de estas excarcelaciones al PP, al gobierno o al Presidente Rajoy, es una bajeza moral, un ejercicio de ignorancia, una injusticia, porque los verdaderos culpables en modo alguno son tampoco los jueces, sino las leyes que en un estado de derecho éstos están obligados a respetar ejerciendo su función en consecuencia. De manera, que si queremos que las cosas sean de otra forma, que se aplique quien corresponda, para darles a los jueces otras leyes. Lo que no se puede hacer, es remendar leyes a voluntad, con apéndices que luego encima, se pretenda que tengan efectos retrospectivos, porqué al final puede pasar que un alto Tribunal europeo nos enmiende la plana. En cuanto a la manifestación del domingo último, encabezada por las AVT entre otros grupos fines, puede decirse que el PP lo acepten o no, ha tenido que tragar la injusta medicina que tan injustamente aplicaron al Gobierno que les precedió.