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Como es conocido, en la Isla del Hospital, entre otros monumentos, cabe destacar la existencia de una Basílica Paleocristiana, (siglo VI) que albergó -en su tiempo- un valioso mosaico. Se compone de tres piezas. La central de 4x4 metros se encuentra actualmente en el Museo de Menorca. Las otras dos, de unos 6x4 metros cada una están en el sótano pero no se visitan.

El nivel de deterioro es grande. El transcurso de los años no perdona y faltan, en algunas zonas, fragmentos importantes del original.

Pero existe documentación. Cuando se descubrió el mosaico, en 1888, el general gobernador de la Isla de Menorca, Don Hipólito Llorente, mandó realizar un dibujo que envió a la Real Academia de la Historia. Este dibujo -aun no siendo cien por cien riguroso- ha servido para conocer algunas zonas hoy desaparecidas y en base a ello reconstruir con ayuda informática lo que probablemente fue el original.

Evidentemente, una pieza de estas características es digna de ser presentada y admirada, como ya lo es en el Museo de Menorca antes citado.

Pero si se quiere apreciar en su integridad lo que podía suponer, en su momento, este mosaico es preciso unir toda la información y documentación existente y realizar una "réplica" que nos ilustre sobre cómo era esta joya del siglo VI.

El Centro Penitenciario de Menorca aportó sus talleres y, voluntariamente, sus internos se ofrecieron a participar en el proyecto. Pero era importante saber a qué nos enfrentábamos y asegurarnos de que podíamos llegar a obtener un resultado digno. El pasado domingo se presentó una prueba de lo que se puede conseguir. Para ello se trabajó con fotografías, dibujos, escalas y mucha paciencia.

La calidad del trabajo no ofrece dudas. Sobre esta prueba se va a iniciar la realización de la parte central del mosaico que esperamos poder admirar en la Isla del Rey dentro de algunos meses.

La Fundación Hospital de la Isla del Rey desea mostrar su agradecimiento a todos los que están participando en el proyecto por su dedicación desinteresada y ayudas recibidas.
Creemos que los visitantes a la Isla del Rey valorarán positivamente esta nueva iniciativa y disfrutarán con su contemplación.