Leyendas urbanas

Por cierto, muchos se han puesto a aprender inglés, últimamente. Cuando nosotros lo estudiábamos, nos chocaban algunas cosas. Como que Shakespeare se dijera Chéspir o que ser y estar, sea el mismo verbo ("to be"). Para nosotros, en cambio, no es igual ser buena que estar buena. Por eso, la profesora nos pidió que no tradujéramos literalmente del español y que intentáramos pensar en inglés… yo tuve que dejarlo, porque ya no tenía nada claro lo de Gibraltar.

Volviendo al tema de las leyendas urbanas, lo cierto es que los humanos necesitamos creer en alguna cosa, y que los huecos que dejan nuestras creencias tradicionales, acostumbran a llenarse de patrañas, supercherías o supersticiones varias. Tenemos tendencia a creer lo que queremos creer... o lo que más nos conviene. Porque somos crédulos por naturaleza. Sean creencias religiosas o laicas, la auténtica medida de nuestra fe, no son las palabras o las declaraciones pomposas y rimbombantes, sino nuestras acciones cotidianas. Dime cómo actúas y te diré si aquello en lo que crees, vale realmente la pena...

La historia del autoestopista fantasma -esa aparición que nos pone los pelos de punta- refleja la tendencia que nos lleva a incluir lo sobrenatural en muchas narraciones colectivas…También hemos oído que Walt Disney fue congelado (criogenizado) para poder curarlo cuando la ciencia del futuro, ya hubiese avanzado lo suficiente. Todo sea por vencer a la muerte o alejarla de nuestra angustiada conciencia egocéntrica.

Buscábamos pistas en los discos de los Beatles, sobre el doble de Paul Mc McCartney, ya que se decía que el cantante había fallecido en un accidente de tráfico. Elvis estaría vivo; el hombre no habría llegado a la Luna; la Coca-Cola derrite las dentaduras...

En la época del correo electrónico y otros canales virales, la expansión de todo tipo de leyendas, rumores, maledicencias o chismes intencionados, se ha multiplicado de forma exponencial.

Hay quien se cree todo lo que le llega por Internet. Pero el poder del boca a boca, seguirá siendo incuestionable en el futuro, tanto para salvar vidas, como para destruir reputaciones..

La famosa leyenda de Ricky Martin saliendo del armario y sorprendiendo a una chica en actitud lasciva con su perro, tuvo gran repercusión popular. Aprovechaba el tirón mediático del programa "Sorpresa, Sorpresa", que presentaba Isabel Gemio. Luego, solo resultó cierto lo primero. Pero hubo gente, que incluso aseguró haber visto las imágenes...

Hay quien dice que ha visto a la niña de Rajoy, hablando con el nieto de Rubalcaba. No se lo crean: es otra leyenda urbana. ¿Dónde está realmente la verdad? A mí me ha contado un amigo, que hay una conspiración mundial de los poderosos, para ocultarla y mantenerla en secreto.