Joan Bagur Olives en el día de su comunión. Fotografía propiedad de la familia.

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Gracias a la humedad los campos se mantienen verdes, abundan babosas y no se precisa de tanto riego, las hierbas nos desbordan como jamás recordaba haberlas visto. El rocío favorece la vegetación pudiéndose ir sembrando lechugas, pepinos, melones, calabazas, las judías trepadoras, calabacines que en verano sabrán a gloria disfrazados con pan rallado, ajos y perejil al horno, y más, muchas hortalizas más.

Tampoco ha finalizado la recolección de espárragos, me refiero as tardans, tan solo se encuentran en según que zonas, pudiendo continuar elaborando croquetas; el oli-aigo y las deliciosas tortillas con suficiente cebolla tierna, de las nuestras, de la Isla, las más sabrosas.

Bajaba yo de buena mañana, con el carretón y en Blancu, el mulo de la finca que poco a poco se está volviendo viejo, a la par que esta servidora, es un placer envejecer juntos.

Así, entre pensamientos, iba bajando por el camino de Trepucó con escasos transeúntes, los de siempre, los primeros de la mañana en recorrerlo.

Llegué a mi destino matinal, cargada con la leche, requesón, verduras y las primeras patatas rojas ideales para hervir con su piel acompañando los caracoles. La tienda de ultramarinos de na cadireta coixa, punto de reunión de parte del vecindario, el mismo que pretende mantener al pequeño comerciante, al autónomo, al de toda la vida al que tanto le cuesta estar ahí, pero a trancas y barrancas va logrando hacerse un mínimo jornal y lo poco o mucho que saca del mismo procede y queda aquí, en la Isla, no sale ni un euro. Al hablar de tiendas y comercios llevados a la antigua, debo hacer un punto y aparte y dedicar unos renglones, dando mi más sentido pésame a la viuda, hijos, nueras, nietos y toda la familia de Pepe, el que fue mi amigo y guía en el ramo de la jardinería. El artífice de sa botiga de s'Ullestrar de Sant Lluís. Ejemplo de cómo debe ser y comportarse un auténtico botiguer. Oficio que los suyos han heredado y que aprendieron llevándolo a la práctica a la vez que cultivan sus campos , ofreciendo a sus clientela la propia cosecha, elaboran la matanza de los cerdos comercializando sus embutidos de una excelente calidad, algo que todos agradecemos.

Mientras, en el cielo, habrán celebrado la llegada de nuestro buen amigo Pepe, metido en el ambiente de aquellas tiendas donde se encontraban las mejores y sanas tertulias mañaneras, las que fueron una especie de telediario de nuestras antepasadas. En el horno, la lechería, barriendo la acera, las colas tan en boga fueron lugares idóneos para saber cuanto ocurría en el pueblo.

Hoy continuamos enterándonos, pero por otra clase de medios, el teléfono, la radio, la tele y el hermano mayor que es como llamo a Internet. Gracias al mismo mantengo infinidad de contactos, que me ayudan y me apoyan, lo dice el refrán, nadie es profeta en su tierra.

Lo prometido es deuda y tal cual lo voy a cumplir, tan solo me limitaré a recortar las flores y las puntillas del correo recibido el pasado lunes. Me avergonzaría o mejor diría me ruborizaría copiar los piropos recibidos. No obstante dejo mi humildad tancada en clau para decirles que me alegré al leerlo y lo releí, considerándolo un mensaje precioso de apoyo, diciéndome algo así como que alucinaba que alguien en el periódico se quejara de que no se escribiera sobre la calle Nueva y la Ravaleta. Transcribo a mi amigo navarro, hijo y nieto por línea materna de mahoneses, que sin conocernos personalmente a día de hoy lo considero una persona admirable, con el que contacto como si nos conociéramos de toda la vida, haciéndome un trabajo que agradezco recordándome la cantidad de oficios y costumbres de los cuales he ido escribiendo.

"Margarita, cómo es posible que alguien a través del 'Menorca', se queje, de que nadie hable de antiguos comercios de la calle Nueva y la Ravaleta, cuando tú lo vienes haciendo repetidamente, nadie como tú ha recopilado tantos establecimientos y tantísimas familias, incluso el verano de 2009, dedicaste diez semanas seguidas a La Fantasía, dándome cuenta de que cuantos lo han hecho en estas fechas, no han escrito nada nuevo, valiéndose de tus datos y apareciendo las mismas fotos.

Margarita, digo esto, porque todos los escritos los voy archivando. Es tanta mi añoranza que al leerte me devuelves aquel Mahón del que mi madre siempre hablaba. En mi estante dedicado a la Isla de mis antepasados, se encuentran encuadernadas tus Xerradetes". Sic.

Dejo al navarro, pasando a algo muy entrañable, los meses de mayo, los dedicados al mes de María, en que las niñas a la salida de la escuela mientras merendábamos de un trozo de pan y dos pastillas de chocolate, o pa amb oli, o un pedazo de coca con oli i sucre amb ditades, entre mordisco y mordisco preparábamos el mes de María. Algo tan sencillo como colocar sobre alguna mesita, o cómoda e incluso algún cajón, que cubríamos con un mantel desfigurando lo que se encontraba debajo, varias estampas, jarrones, una lamparita, que teníamos prohibido encender. Y allí frente a nuestro improvisado altar cantábamos las canciones propias del mes de María.

Mayo, es mucho más, es el mes de la ilusión de las primeras comuniones. El pasado domingo se reunieron varios niños y niñas en torno al celebrante, el reverendo Jesús Llompart, junto al altar para recibir por vez primera a Jesús Sacramentado. Entre ellos, un niño muy querido al que he visto nacer y crecer. Joan ya tiene ocho años, el tiempo pasa rápido, le encanta la naturaleza, jugar con sus amigos y escuchar a su madre como interpreta a través de la flauta travesera o el piano. Al pasar por su casa es una gozada escuchar a Bach o a Granados. Joan con sus hermosos ojos vivarachos y dulce sonrisa, que tras acudir el tiempo preciso para su debida preparación a las clases de catecismo en la iglesia de Sant Lluís, de la que su familia son feligreses, el pasado domingo 5 del corriente, vivió la experiencia, tan esperada a la vez que anhelada. Aprovecho para felicitar a sus padres, Antonio Bagur y Martina Olives. Quedándome con las frases que se leen en el recordatorio. Dice así:

"Gràcies per compartir amb jo aquest dia tan important en sa meva vida".

"Per molts d'anys Joan, que el Bon Jesús sempre t'acompanyi i sigui es teu guia pes camí de sa vida".

No puedo despedirme sin antes felicitar a Viki Doncheva, que este sábado cumplirá doce años. Atrás quedan sus balbuceos infantiles y es que la vida es esto, un rápido caminar, tanto que apenas uno tiene tiempo de poder saborear cuantos minutos nos agradaría pasar con más lentitud. Felicitación que hago extensiva a su madre Verónica y a su padrino Eloy, siempre tan pendiente de todo cuanto concierne a su ahijada por la que daría su propia vida. Recibid todo mi cariño y admiración.
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margarita.caules@gmail.com