Ocasiones de oro

Nuestro puerto de Mahón está de enhorabuena. Cada viernes y hasta noviembre, el crucero "MSC Sinfonía", el de mayor eslora que ha atracado en nuestros muelles, ha decidido visitarnos y desembarcar nada menos que a 45.000 turistas. La pregunta es si estamos preparados para ello y sobre todo, si sabremos estar preparado para ello, porque no basta con que nos visiten, es necesario también que sepamos recibirlos, no solo querer vender, sino saber hacerlo, porque en la atención al cliente radica una parte muy importante de todo negocio. Espero que aquellas estampas de años pasados, en los que se veían deambular a los turistas sin apenas un establecimiento abierto y ni apenas una cafetería en nuestro centro comercial donde tomarse un triste café, hayan pasado a la historia. Las ocasiones las pintan calvas, reza el dicho y hay que aprovecharlas porque, de la imagen que sepamos dar, de nuestra profesionalidad y atención, dependerá sin duda la continuidad que todos esperamos y deseamos. Las quejas, los llantos a destiempo y nuestro clásico consuelo de "no passis pena" cuando poco o casi nada hemos sabido hacer por remediarlo, teniendo todas las cartas en nuestras manos, de muy poco sirven. Ahora es el momento, luego puede que sea demasiado tarde. Ya saben, quien avisa no es traidor.