Hace unos días visité el Hotel Hesperia Tower de Barcelona y recordé que cinco años atrás se celebró allí el 1er Congreso de Ciutadans de Catalunya (Ciudadanos).
El entonces concejal de Mahón el abogado Carlos Salgado Jr. y quien suscribe fuimos invitados a asistir en calidad de observadores y en representación de Ciudadanos de Menorca. En aquel gran hall repleto de gente hicimos un aparte y nos entrevistamos con los amigos Francesc de Carreras y Félix Ovejero, sus dos principales ideólogos. Unos meses antes el amigo Luis Barca y yo mismo habíamos visitado también la antigua sede de Ciutadans situada en la séptima planta de la Torre de Plaza Urquinaona. Nuestras relaciones con ellos siempre han sido muy buenas hasta el punto de que nos coaligamos para las siguientes elecciones europeas. Albert Rivera, líder del partido catalán, visitó Mahón para firmar aquel acuerdo electoral.
Varios de los fundadores de Ciutadans participaron en el Foro de ICM (siempre lamenté no haber podido concretar la visita de Albert Boadella, por su pánico a coger un avión, ni tampoco la de Arcadi Espada por incompatibilidades de agendas). Ciudadanos de Menorca surgió como una réplica menorquina al partido catalán. Nació a su imagen y semejanza. Compartimos con ellos ideología, el bilingüismo activo y la defensa de las libertades individuales no mediatizadas por imposiciones de manada al tiempo que nos definimos nítidamente como un partido no nacionalista. Y aún hoy.
Hace unos días el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha evacuado un nuevo auto, esta vez no apelable, donde nuevamente dicta que en la enseñanza catalana deben usarse las dos lenguas oficiales, castellano y catalán, de forma indistinta y conjunta y sin que una pueda avasallar a la otra. Los tambores mediáticos adictos al nacionalismo han perturbado esa sentencia popularizando que si un chico pide el castellano toda la clase deberá darse en esa lengua. Nada de eso. Lo explicaba muy bien el catedrático De Carreras hace unos días en "La Vanguardia". Desde la Ley catalana de 1983 (que regulaba el uso de las lenguas oficiales de forma equilibrada) la Generalidad ha venido incumpliendo sistemáticamente su espíritu hasta el punto de que diversos tribunales de Justicia han sido forzados a dictar repetidas sentencias recordando siempre el sentido de la proporcionalidad en el uso de las dos lenguas, repito, oficiales. Pero la Generalidad nunca las ha cumplido y, contrariamente, ha mantenido la inmersión de forma unilateral. Con ello se han situado fuera de la ley y en situación de rebeldía pero, por suerte para los "outlaws", ni el PP ni el PSOE, siempre por conveniencia propia, han forzado a que se cumplieran aquellas sentencias.
Recuerda De Carreras que "el juez es independiente de todo excepto de la ley a la que está absolutamente sometido como también lo están los demás poderes públicos empezando por el Govern (catalán). Es penoso ver como algunos se ufanan y alardean de que no piensan cumplirla". Eso constituye un delito. Pero todo es una inmensa farsa porque quienes incumplen la igualdad de lenguas son quienes matriculan a sus propios hijos en carísimos colegios privados donde sí se cumple la doctrina que aplican los tribunales y que, ellos desde el Gobierno catalán, impiden: la enseñanza bilingüe. Pregunta: ¿Por qué todos los chicos catalanes no pueden ser como los hijos de Artur Mas y tener sus mismas ventajas? ¿Por qué esa discriminación cultural? "¡Tell me why!".
Nota:
- Trilingüismo en Baleares. Pregunta: ¿Quien puede oponerse a una educación adaptada a las necesidades del mundo actual? Respuesta: Solo los cegados/ofuscados por el aldeanismo más cutre.
-"Y Alcover pidió perdón": "Ses veritats històriques couen i possen nirviosos (amb "i", per favor) a n'es qui les volen amagar. Ets intents de descalificació són xistosos. Me fan ganes de riure. De ver".
- "España es fiesta, siesta e Iniesta" (Sánchez Dragó dixit).
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.