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La Iniciativa Legislativa Popular (ILP), avalada por 1,4 millones de firmas, para que se paralicen los desahucios va a ser debatida mañana en el Congreso de los Diputados. Las ejecuciones hipotecarias que afectan a familias que se han quedado sin recursos representa un drama social de primer orden. Las medidas que aprobó el Gobierno no han resultado suficientes. En los últimos días, el desespero de personas que iban a ser desahuciadas ha tenido el peor final. Menorca no es ajena a esta problemática. Hay que valorar el pronunciamiento judicial que ha permitido parar dos ejecuciones hipotecarias, a la espera de que la Unión Europea se pronuncie. La ILP plantea medidas que no parecen contar con el apoyo del PP, que por su mayoría absoluta es imprescindible para que las propuestas salgan adelante. Sin duda, hay que valorar los efectos sobre la economía y la incidencia en la solvencia de las entidades bancarias, sin embargo también habrá que atender las situaciones dramáticas de las familias. Hay que dar un paso más y responder a esta situación con nuevas medidas que sean eficaces. El desahucio tiene unas consecuencias terribles, no solo para quienes lo sufren sino también para el conjunto de la sociedad. No es un problema individual es un problema social.