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La cumbre entre el Consell y el Govern de ayer en Palma ha servido para que el presidente menorquín, Santiago Tadeo, ponga sobre la mesa algunas de las principales reclamaciones insulares. Ha obtenido el compromiso del Govern de Bauzá para que llegue a aplicarse una tarifa plana y universal en los vuelos interinsulares, como la mejor fórmula de avanzar de verdad en la mejora del transporte aéreo. Para ello, ha planteado un argumento de peso, la doble insularidad como factor de desigualdad porque el coste que representa debe corregirse con políticas públicas. Esta solidaridad en el marco de la Comunidad Autónoma se ha de reflejar en medidas concretas. Una de ellas es la nueva Ley de Financiación de los Consells. Estas instituciones de las islas menores deben contar con unas competencias y recursos muy superiores a los del Consell de Mallorca, porque en la isla mayor existe una clara duplicidad administrativa que no se da en el resto de la Comunidad. El Consell de Menorca representa al Govern y debe actuar como ente autonómico en todo lo que sea, no solo transferible, sino que se pueda delegar. Ayer se dio un paso en una dirección interesante, en defensa de los intereses menorquines.