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El movimiento por el decrecimiento económico -con raíces en las teorías de la economía ecológica de los 70- está hoy presente en la mayoría de debates de tipo social y económico, y veo que provoca miedo en unos, en aquellos que no quieren renunciar a su forma actual de comportamiento, y dudas en otros, porque se plantean cómo se saldrá de la crisis si además ahora propugnamos un decrecimiento económico.

La pregunta es muy interesante, y por supuesto no fácil de responder.

El consumo cultural como respuesta

Pero existe una idea que creo que aportaría alguna respuesta a la dualidad decrecimiento económico-creación de empleo. Lo que en realidad tiene que decrecer no es la economía, sino la continua producción y gran parte del consumo de bienes materiales; porque el planeta ya no lo puede soportar, y porque además no tiene sentido.

Entonces, ¿cuál sería la alternativa sostenible para crear empleo? Como también se recoge en el reportaje central del último número de la revista de Triodos, El Color del Dinero, propongo incrementar el consumo cultural.

A nivel económico, esto significaría que estaríamos dispuestos a destinar cada vez más dinero de nuestros recursos a actividades artísticas, educativas, de crecimiento personal, de investigación científica, etc., en vez de destinarlo al consumo de bienes perecederos.

Además, la ventaja de la cultura, como actividad espiritual que es, es que no solo no se consume nunca, sino que tiene efectos multiplicadores. La cultura no desaparece una vez consumida, y, por tanto, tampoco tiene el efecto posterior de desencanto o de frustración que tiene el consumo material. La cultura nos mantiene en un estado de serenidad y de plenitud permanente, y aquello que aprendemos se convierte en parte de nosotros mismos para siempre. Y además nosotros también lo podemos transmitir a otros sin que por ello dejemos de tenerlo.

Estoy convencido de que el único camino viable en el futuro para el ser humano es el de la libertad y el amor, y esos dos ideales pasan por desarrollar la cultura. ¿Compartes esta opinión?