Colas y acampada de una semana para asistir al concierto de Lady Gaga en Barcelona; una portada de revista que muestra a una de las más famosas veraneantes del puerto de Maó en topless, ríanse del robado a la princesa Kate, esto nos queda mucho más cerca; y una amenaza televisiva en ciernes, un nuevo reality, el Gandía Shore, donde los protagonistas serán ocho 'colegas de barrio', anuncia la cadena.
Un poco de pan y circo -o de pan y 'red arrows', expresión que tomo prestada de un internauta que comentó las últimas acrobacias aéreas en nuestra edición digital-, no viene mal, diría que es muy necesario, para atontarnos un poco y que las cifras del paro no duelan tanto. O para soportar una sesión de economía dura gracias al último informe de la Caja Sa Nostra.
Un análisis que, por cierto, no ha gustado nada al Gobierno balear, ahogado en números rojos pero no en alerta roja, que al parecer, es algo muy diferente. Es ya casi un pasatiempo pero quizás no haya que cargar siempre las culpas en los políticos. Los honestos, andan también desorientados. Los economistas nos dicen que tenemos que transformarnos, encontrar un revulsivo pero estamos en crisis, también de ideas.
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