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¡¡La culpa es nuestra que hemos gastado mas de lo que teníamos!! Esto es lo que machaconamente nos trasladan los políticos de turno cuando se ponen delante de un micrófono. Y, claro, como no podía ser de otra manera, ahora, a los ciudadanos españoles nos toca pagar esas culpas. Para ello, el Gobierno, los viernes, en cada Consejo de Ministros, lanza todo tipo de medidas para que paguemos nuestros pecados:

• Como los funcionarios y los profesores son culpables porque trabajan poco, pues nada que se les reduzca el sueldo y que trabajen más horas.

• Como los pensionistas son culpables por haberse hecho viejos, se les congelan sus pensiones y se les incrementa el IRPF.

• Como somos muy enfermizos y gastamos mucho en medicinas y en hospitales, pues se nos coloca el copago sanitario.

• Como somos muy viajeros, que se suban los precios del transporte público, que se nos impongan peajes en las autovías, incrementos de impuestos en los carburantes y multas con manifiesto espíritu recaudador.

• Como las clases medias podemos con todo lo que nos pongan, que se nos incremente el IRPF y probablemente en cualquier momento, se nos incrementarán otros impuestos.
• Como hay que hacer a España mas competitiva, que se abaraten los salarios y que se flexibilicen los despidos.

• Como somos unos defraudadores, que la Agencia Tributaria movilice todos sus medios para ver si a alguien se le ocurre esconder la declaración del alquiler de algún piso.

• Como se necesita recaudar, que los autónomos y las Pymes anticipen puntualmente el pago del IVA de las facturas que emitan, aunque muchas de ellas no vayan a ser cobradas o sean cobradas un año después si el deudor es un ayuntamiento o una comunidad autónoma.

Aplicando todas estas medidas ya en marcha y otras que sin duda seguirán llegando, asunto resuelto, se equilibra el presupuesto, se corrige el déficit público, y además se reciben los parabienes de Bruselas que dice qué bien lo está haciendo el gobierno español. ¡Estupendo! ¡Fantástico! ¡Qué bien lo hacen nuestros dirigentes! Han encontrado rápidamente la solución al problema: Que se machaque a las maltrechas economías de las clases medias, que son las culpables de todo y asunto resuelto. El resto ni tocarlo, no vaya a ser que...

Pues no, no y no... La culpa no es toda de los ciudadanos de a pie... La culpa de todo lo que nos está pasando le corresponde a una indecente y corrompida clase politócrata y a unos sindicatos parasitados en ciertos partidos políticos. La culpa es de unos usurarios banqueros que en connivencia con los políticos, se han estado forrando, aprovechándose de sus impositores y de los pequeños accionistas. La culpa es de esos señores del ladrillo, que forrándose en connivencia con los politócratas y con los banqueros, nos han llevado hasta donde nos han llevado. Aquí están los auténticos culpables y aquí es donde hay que aplicar medidas de calado. Aquí es donde hay que meter la tijera y practicar cortes radicales. Ya sé que los dirigentes conocen perfectamente donde hincar el diente para que no toda la carga de los desaguisados caiga sobre las clases medias, pero aun así voy a hacerles algunas sugerencias:

En cuanto a la politocracia: Según un informe que anda circulando por la red, en España hay 445.568 políticos (en el informe se incluyen como políticos a liberados sindicales, asesores, en definitiva todo aquel que cobra un salario directamente de alguna administración, excluyendo a los funcionarios públicos). ¿Cómo es posible que tengamos un político por cada 100 habitantes? En Europa tienen la mitad e incluso menos y les sobra. Por tanto vamos a empezar a racionalizar un poquito su número y los costes que ello representa:

• Fuera asesores y liberados sindicales, ya que ese trabajo la hacen perfectamente los funcionarios de carrera y además, como dicen que trabajan poco, les dará mas faena.

• Fuera los 266 senadores que hoy tenemos y que no sirven para nada. Fuera también todos sus asistentes, secretarios, coches oficiales y despachos.

• Reducción del sueldo de todos los políticos en la misma medida que se aplicó a los funcionarios y ajustar sus masas salariales a los mismos que tienen los funcionarios de su mismo nivel. Eliminación de todas las prebendas de que hoy gozan. (exenciones fiscales, elevadas dietas, coches oficiales, despachos, tarjetas visa, viajes en clase VIP, indemnizaciones, pensiones parlamentarias, sueldos a ex presidentes, ex ministros, ex altos cargos, etc.). Como servidores públicos que son, tienen que tener el mismo tratamiento retributivo que cualquier otro funcionario de nivel y categoría equivalentes.
• Racionalización de las autonomías reduciendo su peso mediante la centralización de Sanidad, Justicia, Educación, Hacienda y Obras Públicas. Igualmente evitar duplicidades con las actividades que realizan los ayuntamientos, (servicios sociales, deportes, cultura, etc). Se eliminarían un gran número de consejeros, directores generales, y personal de confianza de los Gobiernos Autonómicos.

• Reducir el número de municipios, centralizando los servicios que sean posibles.

• Eliminar todas las subvenciones que se dan a Sindicatos y Patronal.

En cuanto a los banqueros y a los señores del ladrillo: En España hay once millones de mileuristas y al lado están los ejecutivos bancarios con sueldos medios de cuatro millones de euros anuales. Con tanto desempleo y con tantas estrecheces como pasan las clases medias, ¿cómo es posible que los 584 consejeros y altos directivos de las empresas del Ibex 35, estén cobrando una media salarial de 989.000€?; ¿cómo es posible que el Consejero Delegado de Martinsa se haya autoasignado un sueldo anual de 4,7 millones de euros anuales y dos meses después haya entrado en concurso de acreedores?; ¿cómo es posible que a ex directivos de BBVA, Santander y algunas cajas de ahorro quebradas, se les hayan regalado unas pensiones medias de 4 millones y que en algunos casos llegaron a la vergonzante cifra de 78,9 millones? Así que, señores del Gobierno, aquí tienen faena para debatir en los consejos de ministros de los viernes:

• Obligación de que las entidades financieras equilibren sus balances con sus recursos propios, evitando que el FROB, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, destine recursos públicos al saneamiento de bancos en dificultad.

• Control riguroso del Banco de España para que las entidades financieras tengan correctamente establecidas sus provisiones técnicas. Y si hay insuficiencia de dotación que inmediatamente se exijan responsabilidades patrimoniales a sus directivos.

• Exigir responsabilidades civiles y penales a los directivos y que respondan con su propio patrimonio personal. Y nada de amnistías. El que la hace que la pague.

• IRPF con tabla de retenciones especial para los directivos de empresas que superen un determinado nivel salarial.

• Impuesto de sociedades especial para la banca y las grandes empresas.

• Que en vez de dedicar el 80% de los técnicos de la Agencia Tributaria (como ocurre ahora) a perseguir el pequeño fraude fiscal de las clases medias, empiecen a dedicarse a perseguir las evasiones fiscales y los tráficos de dinero B de directivos bancarios, señores del ladrillo y ejecutivos de las grandes empresas.

• Que se presione en Bruselas para erradicar los paraísos fiscales.

• Que se controle a los deportistas de élite con fichajes multimillonarios para que paguen sus impuestos en España (nada de Andorra, Gibraltar o Luxemburgo).

Así que, señores del Gobierno, dejen ya de presionar más a las clases trabajadoras y a los pensionistas y empiecen a meter la tijera tanto en su propia parcela, como en la de los que cada vez se están haciendo más ricos. Seguro que reducirían muchos gastos, recaudarían mas impuestos, aliviarían a las clases medias y podrían crear un ambiente más favorable para incrementar la productividad y generar empleo, que es lo que necesitamos.

Por favor, no nos defrauden.