Reclamando Gibraltar y aquí celebrando el jubileo de la Reina. "Mi no entender", dijo el jefe Sioux. Yo tampoco lo entiendo o quizás sí, mira tú por dónde.
Y es que la colonia vota.
Recuerdo una escena hace pocos años de la que fui testigo, «se lo juro», cuando vino a Menorca la asociación Nelson y se la agasajó en una recepción al respecto. Los miembros y miembras de dicha asociación se acabaron el vino en un santiamén. Andaban ya todos calentitos, y el capitán Hardy parecía muy interesado en lady Hamilton mientras lord Nelson se rascaba la herida de la frente, que un astillazo le produjo en Aboukir y los miraba de soslayo con cara de pocos amigos.
Entonces un subalterno le dijo a un político de estos de aquí: «Señor, se ha acabado el vino», y como aquello no eran las bodas de Caná y el político no era Dios, los invitados siguieron a palo seco. Entonces el ínclito le dijo al propio: «No importa, éstos no nos votan».
Claro, aquellos transeúntes no, pero los de aquí sí.
Bueno ahora en serio.
Cuando llega de fuera un invitado a casa de un menorquín, una de las preguntas tópicas suele ser: Pero bueno, ¿benefició algo a los menorquines la dominación británica o qué? Lo que yo planteo a continuación puede servir de orientación a cualquiera para contestar la pregunta. Lo primero que hay que plantearse es: ¿Verdaderamente se puede formular esta pregunta aludiendo a los menorquines? Esta expresión no es más que la constatación de pertenencia a un colectivo genérico. Sin embargo los perjudicados o beneficiados en els temps des Jans pertenecían a grupos específicos, maonesos, o ciutadellencs o alaurencs, etc. Ciudadanos, o aristócratas, o campesinos, o senyors de lloc, o artesanos, comerciantes, abogados, notarios, cirujanos, médicos.... y un largo etcétera. ¿Cuál de estos grupos se benefició realmente de la dominación británica? ¿Quién se vio perjudicado? Los únicos que se subieron al carro fueron algunos comerciantes y el resto de la burguesía mahonesa, que se apuntó al beneficio de la franquicia del puerto que concedió el duque de Argyle en 1713 de orden de la reina Ana, e hicieron pingües negocios con el comercio marítimo en tiempos de paz y con el corso en tiempos de guerra.
Al fin y al cabo dinero llama a dinero, pero de donde no hay… pues eso.
Los descendientes de estos bienestantes, que disfrutaron de las fortunas heredadas de sus padres y abuelos, profesaron una cierta anglofilia a lo largo del siglo XIX que se tradujo en fachadas prediales de estilo paladiano, copiadas de las casas inglesas y crónicas pro-británicas escritas por los eruditos -que no historiadores- locales. ¡Ah! y pidiendo una y otra vez de nuevo el puerto franco, anhelo que yo aún escuchaba de pequeño. No en vano el Archiduque Luis Salvador cuenta en su Die Balearen que a los mahoneses de su época les llamaban anglesos. Todavía, cuando alguien nace rubio en sa part de Llevant se suele decir que ha nascut angleset.
Y volviendo a la pregunta inicial: ¿hicieron algo favorable los ingleses por Menorca? Por Menorca no, para ellos sí. Las construcciones del puerto de Mahón iban destinadas a facilitar una base naval para el Mediterranean Squadron y nada más. Lo otro era vaselina para que "los nativos" no se acaloraran y eso cuando nos tocaba un gobernador friendly, que no era siempre. Y desde luego los ciutadellencs lo tuvieron siempre duro por su continuada adhesión al que consideraban su Señor Natural: el Rey de España.
Al menos hay que agradecerles que no nos colonizaran y que respetaran (relativamente) usos y costumbres, lengua y religión locales.
Regards
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