No vamos a Palma a pedir limosna

No es la primera vez que ocurre y se corre el riesgo de que se convierta en costumbre. Menorca no encuentra en el Govern la respuesta que se merece y se reitera la sensación de que el equipo de José Ramón Bauzá no se implica ante problemáticas concretas. No todo se reduce a la gestión política del transporte aéreo. Los bisuteros trasladaron su feria de Palma ante el desinterés del Govern. Se reproduce el mismo problema de impago por el traslado de los enfermos menorquines a Palma. Ahora se permite que el Club Volei Ciutadella renuncie a la Superliga, de la que es bicampeón, porque la administración autonómica le adeuda 146.000 euros de las dos últimas temporadas. Ya no piden más apoyo económico, sino que les paguen las deudas. Y el Menorca Bàsquet, en una situación similar, a punto de alcanzar el objetivo deportivo con el ascenso a la ACB y con una Conselleria de Turismo que pasa la pelota al Consell, en una maniobra que ha sorprendido al propio presidente insular. Menorca es la Isla que presenta los peores indicadores económicos, donde cunde más el pesimismo con relación al futuro. Por este motivo, las ilusiones y los proyectos que nacen en la Isla merecen un trato preferente por parte del Govern. De momento no se vislumbra. Desde aquí lo reclamamos.