Reciclaje y al grano

Más que comentarios anónimos de histéricos foros internautas, más que tertulianos sobadísimos, me quedo con lo palpable. En la consulta de la pediatra alucino con un cartel que reclama que quien disponga de un inhalador de los que usan los niños cuando tienen bronquitis y no lo esté utilizando en estos momentos, por favor lo entregue a su médico para asignarlo a un nuevo usuario. Y es que con los recortes el aparato no entra por la seguridad social. Se ve que curar bronquitis no es de aquellas cosas que los recortadores consideran esenciales. Reciclaje puro a la fuerza, como el uso de las cacerolas, que de olvidadas por algunos por obra y gracia de las "termomix", se recuperan ahora para hacerle ver al Govern que el trabajo en las aulas ya es lo suficientemente complicado como para ahora andar con rebajas y además introducir vicisitudes lingüísticas para resolver un problema inventado y por el que nadie se quejaba. Porque sí se queja el personal de otros asuntos, como aquel que me decía que si nos quieren hacer pagar por todo, lo más lógico y óptimo sería dejar de pagar impuestos que solo acaban en el bolsillo de parlamentarios irreciclables que llenan su tiempo con proposiciones no de ley ni de lógica alguna. Papel para reciclar, no más. O aquella que me decía que no vale la pena este sufrimiento por etapas, que mejor darles la cartera y que cojan lo que quieran. La gente normal va al grano. Larga vida al 15M.