TW
0

A Alemania le va bien que a España le vaya mal. Le va bien al menos de momento y comparativamente. Y es que cuando no queda sitio al que subir, cuando no queda camino por donde avanzar y todavía se quiere mantener uno arriba o adelante a toda costa, no hay otra forma que hacer bajar al resto o retrasarlos, que hacer que anden para atrás y se empeoren para seguir saliendo solo en la foto. Alemania no es fotogénica pero de momento el mundo le sonríe, de momento las cosas le van saliendo según el plan. ¿Cuál es el plan? Ser el primer país europeo en salir de la crisis. ¿Cuál es la forma? Alejar de la salida a los demás.

Y así estamos, con un gobierno que cree que hace leyes de acuerdo con su ideología amparado además por la necesidad y las prisas, mientras Alemania se frota las manos y esconde el aplauso ante el programado retraso que ejecuta tras la cortina. Vamos para atrás pero porque nos están empujando y nos están empujando porque no tienen otra forma de sentirse delante. Y es que el sistema está colapsado, la rentabilidad ha perdido comba y el dinero no crece al antojo de la codicia que no se revierte sino que da media vuelta para sacar rédito incrementando la pobreza alrededor, repelando en la miseria; propagándola.

Y la gente lo intuye, la gente lo vive, y se sabe en las calles, multitudinariamente, se sabe que se están enfocando soluciones donde no hay problema, que se está agravando el problema al no atenderlo y que no se atiende para hacerlo grande y que lo quieren hacer grande desde afuera y desde todas partes.

Hay una guerra a escala mundial, una guerra sin armas y sin disparos, donde muere el futuro acribillado por fuego amigo, hay una guerra económica, de trincheras legales, una guerra ilegítima, de amenazas financieras, hay una guerra internacional, una lucha de países que abastece de pólvora a los mercados, que dinamitan cualquier otra lucha. Hay un desánimo provocado, una razón secuestrada por un miedo adiestrando, un futuro programado para seguir perdiendo.

No, el problema no es el déficit, lo que se debe, sino de crecimiento, de cómo llegar a pagarlo. Dígame cómo, de qué manera, cómo avanzar, ábrame el paso y muestre el camino, señale un horizonte que apunte al norte. No me hable de medidas anticrisis con esa cara de ideología, no me hable de patriotismo mientras le hace el trabajo sucio a una Alemania que se lava las manos con su incapacidad, no me hable de soluciones mientras siga siendo usted también parte del problema.