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Quesería Menorquina ha conseguido en los últimos meses tres de sus cuatro objetivos a corto plazo: formalizar la compra de la empresa y desvincularla de Nueva Rumasa; levantar la hipoteca de 15 millones de euros, lo que se ratificó ayer, y retomar la relación con Kraft, iniciando la producción de queso rallado. Recuperar la marca "El Caserío" es todavía un reto para la empresa. Con los avances que ha conseguido, Quesería Menorquina mira el futuro de cara, aunque el objetivo de conseguir la producción necesaria para garantizar la viabilidad de su actual estructura sigue siendo un gran reto. Lo cierto es que esta compañía está cumpliendo sus objetivos sociales y empresariales. La hace con el compromiso y profesionalidad de sus trabajadores y con el conocimiento productivo de la empresa, lo que garantiza su competitividad. El acuerdo de levantar la hipoteca de 15 millones de euros firmado ayer con el Banco de Santander y Promontoria Holding, que pesaba como una losa sobre la compañía, es un paso muy importante en la dirección correcta. La buena disposición de la entidad financiera ha sido fundamental, como también lo es la colaboración de la administración concursal. Quesería podrá atender ahora el pago a sus proveedores de cuajada y consolidar su incremento de producción.